miércoles, 26 de octubre de 2016

¿por que es tan importante ser puntual?

¿por que es importante ser puntual?





El tiempo es un recurso que no podemos controlar y más bien, nuestras vidas giran en torno al tiempo, es por eso que la puntualidad es símbolo de cortesía educación y respeto, ya que el no ser puntual es no apreciar el tiempo de lo demás ni el propio.
La puntualidad es un disciplina que consiste en estar a tiempo para cumplir nuestros compromisos como una cita de trabajo, una reunión de amigos, un compromiso en la oficina, etc.
Se que sonaré a papá, pero la puntualidad es básica para forjar carácter y orden que desencadena en ser confiables.
¿ POR QUE NO SOMOS PUNTUALES?
La persona que no es puntual, lo primero que denota es desorden y falta de planeación en sus actividades, aunque por el otro lado, el interés y el deseo están muy ligados con la impuntualidad, ¿porqué es esto?, pues porque cuando nos interesa algo, como una cita de trabajo o una cita con la pareja, estamos incluso 20 minutos antes de lo acordado en el lugar, por otro lado si tenemos una cita con el dentista, tratamos de aplazarlo lo más que podamos.
Esto resulta obvio, ya que siempre habrá actividades que nos interesan más que otras, pero el simple hecho de vivir y administrar nuestro tiempo conforme a nuestros gustos, tarde o temprano nos hace “comodinos” y reafirma el vicio de llegar tarde.
Por otro lado, el orden es otro factor que es determinante en la puntualidad. Cuando no tenemos claridad de ideas o prioridades, no hay un “mapa temporal” que seguir, por lo que es normal que el tiempo se pierda mas fácil. Esto lo podemos ver desde el punto de vista del orden, pero también es muy cierto que la puntualidad puede derivar de una actitud egoísta, argumentando que el tiempo de los otros es menos valioso que el propio, lo cual es una posición totalmente irrespetuosa.

¿COMO DEJAR DE SE IMPUNTUAL?
El hacerte puntual no es solamente con decirlo, para poder corregir este error se necesita mucha voluntad y sobre todo ser consiente de que no se es nada puntual, además se necesita mucha responsabilidad, compromiso y disciplina. 
El volverte puntual no solo es poner las alarmas 10 minutos antes, llenar tus agendas y programar recordatorios en tu Smartphone, todo tiene que ver con un cambio de mentalidad y de actitud.
 Debemos ser consientes de que toda persona, evento o actividad que programemos tiene una importancia, por lo que tenemos que considerar la hora acordada, las rutas de llegada, la hora de salida de tu casa o donde te encuentres.
También tienes que encontrar las causas que provocan la impuntualidad (falta de interés, importancia, orden, egoísmo, pereza) con esto podrás ir forjando herramientas para combatir las causas.
Ya que tienes identificados estos pasos, puedes establecer un orden y delimitar tus prioridades, ¿cómo?, Pues ahora si pones tus alarmas, programas recordatorios e incluso pedirle a algún familiar, amigo que nos recuerde al hora, o cómprate un reloj de mano.

ACTIVIDADES PARA SER PUNTUALES 
Llegar tarde a reuniones y eventos te hace sentir estresado y le deja a las demás personas una mala impresión. Seguramente quieres llegar a tiempo, pero la puntualidad no es un atributo natural de la mayoría de personas. Lo bueno es que puedes entrenarte para llegar a tiempo siempre, cambiando tus hábitos y la forma en la que la observas la puntualidad.
TRUCOS PARA LLEGAR MAS TEMPRANO
1.
Alista todo la noche anterior. Si no estás seguro de por qué llegas siempre tarde, observa lo que haces antes de salir de tu hogar. Probablemente dedicas cierta cantidad de tiempo para prepararte y terminas haciendo todo a la carrera antes de salir. Sin embargo, si preparas todo de antemano, no tendrás ningún obstáculo que te impida llegar a tiempo a dónde lo necesites. Toda las noches, repasa la siguiente rutina para que tengas menos cosas qué hacer por la mañana:
  • Saca la ropa que vas a utilizar.
  • Completa cualquier tarea que normalmente dejarías para la mañana, como mandar un correo o imprimir un documento.
  • Empaca tu bolsa o maletín con todo lo que necesites al próximo día.
  • Ten todos los alimentos listos para preparar un desayuno rápido o elimina la necesidad de cocinar en la mañana al hacer avena en la noche del día anterior  
  •  2.
  • Coloca los objetos importantes cerca de la puerta. La mayoría de personas impuntuales invierten mucho tiempo en buscar sus llaves, teléfono móvil, cargador o billetera. Si colocas todos los objetos importantes en el mismo cajón o mesa cerca de la puerta, no tendrás problemas a la hora de salir.
    • Si sueles caminar por la puerta y dejas las llaves en el mostrador, la billetera en la habitación y el teléfono en la mesa de la cocina, necesitas mucho más tiempo para buscar todo cuando tengas que salir. De vez en cuando puedes olvidar algún objeto importante y tienes que regresar para recogerlo, lo cual te hará llegar todavía más tarde.
    • En lugar de eso, al momento de caminar por la puerta, vacía tus bolsillos y coloca todos los objetos importantes siempre en el mismo lugar. Si guardas todo en el bolso, colócalo en el mismo lugar de tu casa todas las veces.
    • Así que ya sabes, no hay pretexto para llegar tarde, recuerda que el valor de la puntualidad es una forma de hacerle a los demás la vida más agradable y nos convierte en personas dignas de confianza.

3.

Crea un área de agrupación cerca de la puerta. A medida que realizas tu rutina diaria alrededor de la casa y piensas en objetos que necesitas para el próximo lugar al que tengas que ir, tómate el tiempo para ponerlos en el área de agrupación. Si haces que sea un hábito, todo estará listo y no tendrás que hacer el inventario mental cada vez que estés listo para irte.


  • Puedes ir incluso un poco más lejos y colocar los objetos en tu carro a medida que te acuerdas de ellos.

  • 4.

    Anticípate a los retrasos antes de que sucedan. ¿Tienes muchas excusas para llegar tarde que parecen legítimas? Algunos ejemplos son: "Había mucho tráfico", "El metro se demoró" o peor aún, "Tenía que detenerme para recargar gasolina". Si te anticipas a este tipo de demoras, nunca más llegarás tarde.
    • Anticípate ya que esas cosas suceden a menudo. Viajar en un vagón del metro atestado no es una experiencia que tendrás una sola vez en la vida. Sal tu casa lo suficientemente temprano para superar los posibles retrasos y llegar a tiempo.
    • Evita los retrasos completamente innecesarios como detenerse para cargar gasolina. Llena tu auto la noche anterior. Asegúrate de que tu pasaje del metro tenga suficiente carga y come en casa, en lugar de detenerte en un servicio de comida rápida y esperar en la fila.
    • Revisa el informe del tráfico y del clima para ver si se presenta algún suceso que pueda retrasarte y sal de casa temprano para recompensar la pérdida de tiempo. Asimismo, recuerda que la posibilidad de retrasos por el mal tiempo es alta. Deja un margen de tiempo suficiente para contrarrestar el típico retraso.
    • En el clima frío haz las cosas con 5 o 10 minutos de anticipación para limpiar la nieve y el hielo de tu vehículo.
    • Si vas a viajar en autobús, conoce la ruta, carga el pasaje y lleva dinero extra para pagar un taxi en caso de emergencia.
    Si dependes de otra persona para que te lleve, ¡ten listo un plan B!
    5.


    Comprométete para llegar 15 minutos antes a cualquier compromiso. Si tienes que entrar a trabajar a las 8:00 a. m., no te digas que no puedes llegar temprano. En lugar de eso di "Tengo que llegar al trabajo a las 7:45". Si lo haces, llegarás a tiempo incluso si se presentan retrasos pequeños. Llegarás a tiempo incluso si el tráfico es pesado. Y efectivamente, cuando llegues temprano; recibirás elogios por ser un empleado entusiasta.Si no te puedes quedar quieto, lleva algo que puedas leer en segmentos cortos a dónde vayas. Así obtienes un incentivo para llegar temprano, ya que puedes leer algunas páginas 10 a 15 minutos antes de la cita o evento. Sentirás que haces algo útil (de hecho, lo es) mientras esperas.

    6.

    Sobrestima el tiempo que necesitas para viajar. Si alistas todo en la mañana pero llegas tarde incluso si no experimentas retrasos, tal vez estés subestimando la cantidad de tiempo que necesitas para llegar al sitio. Las personas optimistas suelen recortar algunos minutos porque creen que pueden llegar rápido. Desafortunada mente, ¡eso solo sirve para llegar tarde! Sé realista cuando vayas a planear tus viajes de trabajo y verás que la puntualidad llega por sí sola.
    • En ocasiones es difícil saber cuánto tiempo se necesita para llegar a algún sitio. Si te vas a preparar para una reunión importante, como una entrevista, puedes recorrer la ruta en automóvil o hacer el recorrido en tren un día antes de la reunión. Cronometra el viaje para que sepas a qué hora debes salir de tu casa.
    No te olvides de añadir 15 minutos al tiempo total de viaje para recompensar los posibles retrasos. Si descubres que puedes llegar en 40 minutos al sitio de reunión, sal 55 minutos antes solo en caso de que suceda algo inesperado.

    CREAR NUEVOS HÁBITOS
    1.
    Levántate apenas suene la alarma. No golpees el botón de posponer alarma, no des vueltas en la cama ni mires televisión cuando te levantes. Probablemente no tuviste en cuenta ese tiempo cuando planeaste la hora a la que necesitas levantarte para llegar a tiempo al evento. Al levantarte tarde configuras un patrón de retraso para el resto del día. Esos minutos extra en la cama se acumulan y retrasan todas tus actividades, así que levántate tan rápido como puedas.
    • Estira, moja tu rostro o cepíllate los dientes de inmediato para despertarte más rápido.
    Si no puedes salir de la cama a tiempo, tal vez empieces a ir a dormir más tarde. Ve a dormir más temprano para ver si la situación mejora. Esto te ayuda a levantarte a tiempo y te ayuda a llegar puntual. A menos que pienses de otra forma, asume que necesitas ocho horas de sueño todas las noches.
    2.

    Examina de nuevo el tiempo que necesitas para cumplir tus tareas diarias. Por ejemplo, tal vez tengas la impresión de que necesitas 15 minutos para ducharte, asumiendo que puedes empezar a las 6:30 a. m. y salir a las 6:45 a. m. Pero, ¿tienes en cuenta el tiempo que gastas antes y después de la ducha? Es posible que en realidad pases 20 o incluso 30 minutos en el baño y es por eso que nunca puedes salir a las 6:45 a. m. Por lo tanto, piensa en las cosas que haces a diario y calcula el tiempo estimado que necesitas para hacerlas.
    Cronométrate varios días seguidos para ver cuánto tiempo necesitas en realidad para realizar ciertas tareas. Utiliza un cronómetro y lleva registro del tiempo en el transcurso de la semana, luego promedia los tiempos para que tengas una indicación exacta del tiempo que necesitas para realizar cada actividad.
    3.

    Identifica las actividades en las gastas más tiempo. ¿Qué cosa te quita mucho tiempo y te impide salir temprano? "Los sumideros de tiempo" como distraerse viendo los correos electrónicos, pasar mucho tiempo peinándose o detenerse en una cafetería camino al trabajo, son difíciles de reconocer pero pueden arruinarte todo el día.
    Cuando descubras uno de estos sumideros, intenta modificar los hábitos que rodean la actividad para hacerla con más rapidez. Por ejemplo, si revisas rápido tu correo electrónico, probablemente no pierdas tiempo de más navegando en Internet.
    4.
    Cambia la hora en tu reloj. Ajusta el tiempo 5 minutos antes de la hora real. Esto significa que siempre debes estar al menos 5 minutos antes de cualquier evento o reunión.
    5.

    Haz una nota de dónde debes estar respecto al tiempo. Por ejemplo, si tienes que salir de tu casa para ir al trabajo a las ocho en punto, di, "Son las 7:20, debería estar en la ducha" o "Son las 7:35, debería estar cepillandome los dientes". Esto te ayudará a llevar registro de las actividades que debes realizar. Para acostumbrarse es útil verlo como un horario.
    Considera la opción de imprimir un horario que puedas mirar en la mañana. Cuélgalo en tu habitación, oficina, cocina y otros lugares donde puedas verlo con facilidad.
    6.

    No congestiones tu agenda. Tal vez llegas tarde porque programas tus citas sin dejar tiempo para desplazarte de un lugar a otro. Examina tu horario y asegúrate de dejar un espacio antes y después de cada actividad para que puedas viajar, descansar, comer y hacer otras cosas que necesites en medio de tus deberes.
    7.

    No pierdas la noción del tiempo. Si te olvidas de tus compromisos con frecuencia, probablemente necesites un reloj para estar pendiente de la hora. Si no te gusta utilizar reloj, ten tu teléfono a mano en todo momento. Los relojes de pared también son una excelente opción si debes trabajar en un ambiente cerrado. Asegúrate de fijar todos los relojes a la misma hora, para que no te confundas.
    • También utiliza alarmas o recordatorios. Por ejemplo, puedes activar tu teléfono para que vibre o timbre cuando falten 10 minutos para entrar a clases o a una reunión.
    Algunas personas colocan la alarma del reloj varios minutos antes de la hora prevista del compromiso para llegar puntuales. Puedes intentarlo para ver si te funciona, pero muchas personas desperdician los minutos extra que ganan y llegan tarde de todas formas. Conocer la hora exacta te ayudará a mantenerte enfocado y llegar a tiempo.

    CAMBIA TU ACTITUD RESPECTO A LA IMPUNTUALIDAD 
    1.
    Reconoce que tienes problemas para ser puntual. Si tienes un problema crónico con la puntualidad, tal vez seas propenso a crear muchas excusas. Algunas podrían ser válidas, como por ejemplo si llegas tarde a una reunión porque se te pinchó un neumático o porque se te presento una emergencia familiar. Sin embargo, si siempre tienes una excusa para justificar tus retrasos, entonces es un problema que debes enfrentar. Al igual que con cualquier otro problema, no podrás solucionarlo si no reconoces que tienes un problema en primer lugar.
    • Si no estás seguro de que tu problema sea crónico, pídeles a tus amigos y familiares que te digan honestamente si te consideran una persona puntual. Si la falta de puntualidad es un problema serio, no podrás ocultarlo de las demás personas.
    No seas muy duro contigo si tienes problemas para ser puntual. De acuerdo con un estudio llevado a cabo en San Francisco, 20 % de la población de los Estados Unidos tiene el mismo problema.
    2.

    Ve la forma en la que afectas a otros al llegar tarde. Seguramente quieres llegar a tiempo y cuando llegas tarde pides disculpas sinceras por los inconvenientes que creas a otras personas, pero si llegas tarde una y otra vez, las personas creerán que tu comportamiento es muy poco considerado. Al llegar tarde fuerzas a las otras personas a que te esperen. Es visto como una declaración de que tu tiempo es más valioso que el de las otras personas, aunque tú no pienses así.[4]
    • Piensa en cómo  te sientes cuando otra persona llega tarde. ¿Acaso te gusta tener que sentarte solo en el restaurante mientras esperas a un amigo?
    Al final, si llegas tarde, siempre pierdes la confianza de las personas, creando una impresión negativa que puede extenderse a otros aspectos diferentes a la puntualidad.
    3.

    Deja de competir contra el tiempo. ¿Te sientes un poco estimulado cuando tienes que competir contra el reloj? Es como un juego y si puedes llegar antes de que el tiempo se acabe, ganas. Sin embargo, este hábito puede tener consecuencias negativas si pierdes la mayoría de las veces. Si te gusta la adrenalina que sientes cuando llegas a último momento, deja de utilizar tus reuniones como juego y consigue esa dosis de adrenalina de otra forma, como jugando juegos de computadora, deportes de pista o si realmente te gusta la adrenalina, lanzándote en paracaídas.
    4.

    Convierte la puntualidad en uno de tus valores principales. No parece ser tan valiosa como la honestidad o la integridad, pero la puntualidad se encuentra íntimamente ligada con ambos valores. Cuando dices que vas a llegar a algún sitio a determinada hora y no llegas, ¿qué impresión dejas a los demás? Cuando sucede varias veces, ¿puede afectar la opinión que tienen los demás sobre tu honestidad o integridad? Intenta tomar la puntualidad con la misma seriedad que tomas los demás valores. Si te esfuerzas más por ser puntual, empezarás a serlo.
    • Examina las áreas en las que eres más impuntual. Si hay ciertas personas con las que siempre llegas tarde o determinada clase a la que siempre llegas con 15 minutos de retraso, es posible que esas personas y esa clase no te sean importantes.
    Invierte tu tiempo en hacer las cosas que realmente te importan y hazlas con intención. Llega a tiempo y animado. Cuando te interesas en lo que haces y vives tu vida con integridad, se siente bien llegar a tiempo.
    5.

    Disfruta las recompensas de ser una persona puntual. Después de algunas semanas de organizar tus hábitos y patrones de pensamiento para ser más puntual, no será muy difícil hacerlo y podrás empezar a recoger las recompensas de ser una persona que nunca llega tarde. Aquí tienes algunos ejemplos de los beneficios que puedes conseguir:
    • Te sentirás mucho menos estresado y no tendrás que inventar excusas y pedir disculpas todo el tiempo.
    • Probablemente sientas un aumento en el rendimiento, ya que no vas a llegar tarde al trabajo.
    • Tu vida personal tomará un giro positivo ya que las personas te verán como una persona confiable y empezarán a confiar más en ti.
    • Ser puntual de hecho te permite llegar tarde de vez en cuando, ya que las personas te otorgan el beneficio de la duda.

    CONCEJOS PARA LLEGAR TEMPRANO

    • Ten en cuenta este viejo dicho militar: ¡si no llegas 5 minutos temprano, llegas 10 minutos tarde!
    • Los niños son expertos para retrasar a los padres. Sigue todos los consejos listados anteriormente, no solo para ti sino también para tus hijos. Alista su ropa (incluyendo abrigos y guantes), asegúrate de que se bañen temprano, etc. Asegúrate de guardar sus libros y tareas en su maletín la noche anterior y luego ubícalos junto a la puerta. Firma cualquier documento que manden de la escuela. Si tienes un niño muy pequeño, asegúrate de surtir la bolsa de pañales. Aunque si tus niños ya están grandes, no deberían necesitar ayuda.
    • Algo rápido para recordar: "Si vas 5 minutos temprano, llegas a tiempo. Si vas a tiempo, llegas tarde. Y si vas tarde, entonces tienes que justificar tu retraso."
    Si llevas el almuerzo al trabajo, empácalo la noche anterior.



    ADVERTENCIAS 
    • La impuntualidad no ayuda a formar buenas relaciones con amigos y colegas del trabajo ni tampoco contribuye en un ambiente profesional. Tener una personalidad fuerte y superar instancias individuales de impuntualidad todavía deja espacio para el resentimiento si llegas tardes a las reuniones. Hacer esperar a las personas que han planeado y preparado trabajo, viajes, comidas, entretenimiento, etc., genera odios internos y devalúa tu personalidad.
    • No pienses que nadie se da cuenta que llegas tarde. Si llegas frecuentemente tarde al trabajo, escuela, iglesia, compromisos, etc., ten por seguro que las demás personas se darán cuenta.
    • Recuerda que tu reputación está en juego. El poder de la puntualidad es ilimitado.




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